La industria fotovoltaica china sigue innovando y creciendo

Por Liao Ruiling

La industria fotovoltaica (PV) de China mantuvo un sólido impulso de crecimiento durante los primeros seis meses de este año. Los datos demuestran que durante este período, la producción nacional de polisilicio, obleas de silicio, células solares y módulos aumentó en más del 30 por ciento interanual, y las exportaciones de módulos fotovoltaicos han aumentado en casi un 20 por ciento, con respecto al mismo período del año anterior.

Este crecimiento es evidente en una instalación de producción de silicio granular del importante proveedor chino de polisilicio GCL Technology Holdings Limited en Xuzhou, provincia de Jiangsu, donde una gran cantidad de pequeñas partículas de silicio granular fluyen hacia los tanques de almacenamiento, listas para los controles de calidad y el embalaje.

"El silicio granular, un tipo de silicio policristalino y un componente material esencial en la industria de fabricación fotovoltaica, tiene las ventajas de un menor volumen y procesos de producción más simples", resaltó Lan Tianshi, codirector ejecutivo de la compañía.

Lan explicó que las cuatro instalaciones de la compañía para producir silicio granular en China están funcionando sin problemas, con un aumento constante en su participación de mercado.

“A medida que el mundo cambia cada vez más hacia las energías renovables, la demanda de sistemas fotovoltaicos continúa aumentando a nivel mundial”, recordó Liu Yiyang, subsecretario general y portavoz de la Asociación de la Industria Fotovoltaica de China.

En el primer semestre de este año, la nueva capacidad instalada de la industria fotovoltaica de China alcanzó los 102,48 GW, incluidos 49,6 GW de instalaciones fotovoltaicas centralizadas, 37,03 GW de instalaciones solares comerciales e industriales y 15,85 GW de instalaciones solares residenciales.

"China ha logrado logros significativos en múltiples segmentos de la industria fotovoltaica, incluidas las células solares, los módulos y las obleas de silicio", precisó Liu. Y recalcó que gracias a la continua innovación tecnológica de las empresas fotovoltaicas chinas, a la mejora de la investigación, el desarrollo propio y la eficiencia fabril, China lidera el mundo en múltiples segmentos de la cadena industrial, tanto en producción como en capacidad fotovoltaica.

Mirando hacia atrás, la industria fotovoltaica de China pasó por un momento difícil cuando dependía de fuentes extranjeras para obtener materias primas, equipos y mercados.

Desde principios de la década de 2000 hasta finales de 2010, hubo un aumento notable en la producción de células solares en China. Sin embargo, la industria, que en ese momento estaba orientada principalmente a la exportación, enfrentó serios desafíos debido a la crisis financiera mundial.

En la década de 2010, la industria fotovoltaica mundial se encontró con dificultades adicionales causadas por las llamadas medidas antidumping y antisubsidios aplicadas por algunos países. En respuesta a estos desafíos, la industria fotovoltaica china cambió su enfoque hacia la expansión del mercado interno chino y el desarrollo de tecnologías centrales.

A lo largo de los años, impulsadas por los objetivos duales de carbono de China de alcanzar el pico de emisiones de carbono para 2030 y lograr la neutralidad de carbono para 2060, las empresas fotovoltaicas chinas han intensificado sus esfuerzos de investigación y desarrollo.

En este exitoso camino, han desarrollado y aplicado tecnologías emergentes como las células fotovoltaicas de perovskita, al tiempo que promueven la comercialización a gran escala de múltiples tecnologías de células de alta eficiencia.

Liu señaló que en la lista del pasado año, las 10 principales empresas del mundo que producen células fotovoltaicas son chinas, con una capacidad combinada de 681,2 GW, alcance que representa el 66 por ciento del total mundial.

De acuerdo al libro blanco "La transición energética de China", publicado recientemente por la Oficina de Información del Consejo de Estado, el país ha construido cadenas industriales completas para la investigación y el desarrollo, el diseño y la fabricación integrada de equipos fotovoltaicos eólicos y solares. Asimismo, la alta eficiencia de conversión de la tecnología de células fotovoltaicas de silicio cristalino y perovskita ha establecido récords mundiales.

Durante la última década, China ha proporcionado productos y servicios de energía limpia de primera calidad al mercado internacional, duplicando sus esfuerzos en innovación tecnológica para actualizar más rápido las nuevas tecnologías energéticas, ritmo que contribuye a la fuerte reducción mundial de los costos de la energía eólica y la energía fotovoltaica.

Los datos de la Agencia Internacional de la Energía demuestran que en 2023, la capacidad de energía renovable recién instalada de China superó el total de otras regiones del mundo, impacto que convierte al gigante asiático en el mayor contribuyente al desarrollo de la industria mundial de las energías renovables.

Para hacer frente a los desafíos que enfrenta la industria, como la intensa competencia, los obstáculos a la exportación en algunas regiones y un ligero desequilibrio entre la oferta y la demanda, algunas de las principales empresas chinas están aumentando la inversión en actualizaciones tecnológicas para reducir costos, mantener su margen de ganancias y mejorar la eficiencia, mientras que otras exploran nuevas oportunidades de crecimiento y expanden su presencia global.

Desde principios de este año, empresas como GCL Technology Holdings Limited, Trina Solar y JinkoSolar han anunciado el lanzamiento de proyectos fotovoltaicos en Oriente Medio. También hay otras empresas que aceleran su expansión global facilitando a sus contrapartes extranjeras la localización en las cadenas industriales.

"Independientemente de cómo cambie el mercado, la innovación sigue siendo nuestra principal prioridad, ya que la fortaleza tecnológica y las capacidades independientes de innovación son siempre cruciales para mantener nuestra resiliencia y competitividad", aseguró Lan.