Imagen del 16 de agosto de 2024 del técnico cubano de aviación Enrique Hierrezuelo, de 81 años, participando en una entrevista con la Agencia de Noticias Xinhua en su casa, en el municipio de Arroyo Naranjo, en La Habana, capital de Cuba. (Xinhua/Joaquín Hernández)
Por Lisandra Cots
Sentado en la sala de su casa, en el municipio habanero de Arroyo Naranjo, el cubano Enrique Hierrezuelo rememora con gratitud sus años de estudio en China, donde se formó como técnico de aviación.
Hierrezuelo, de 81 años, contó a Xinhua que llegó por primera vez a China en octubre de 1961, con 18 años recién cumplidos, concretamente a la provincia de Liaoning, al norte del país, para especializarse como radista, electricista, mecánico y armamentista de aviones.
Recordó la decisión del Gobierno cubano de enviar a China a un grupo integrado originalmente por 223 jóvenes que, durante dos años, se formaron como pilotos de combate y técnicos de tierra en las ciudades chinas de Linfen y Shenyang, para después incorporarse a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba.
"Íbamos a donde hiciera falta para cumplir con Fidel (Castro) y con la Revolución", afirmó Hierrezuelo, con la misma convicción que hace medio siglo.
Contó el militar retirado que, antes de partir a China, los escogidos tenían que subir cinco veces al Pico Turquino, la elevación más alta de la isla, ubicada en la mítica Sierra Maestra, en el oriente del país, escenario principal de los combates de la guerrilla de Fidel Castro contra la dictadura de Fulgencio Batista.
A quienes cumplían esa meta se les denominaba "Cinco picos", una ansiada categoría honoraria que hacía referencia a las veces que se culminaba la ascensión, como prueba de firmeza física e ideológica.
Hoy en día, 63 años después de esa experiencia, Hierrezuelo aún se mantiene muy lúcido y activo, ya retirado de las actividades laborales, ahora se dedica a disfrutar y cuidar de su familia.
"En China me formé, militarmente y como persona", aseguró a Xinhua el experimentado técnico. Y declaró que todavía guarda mucho agradecimiento por el pueblo chino y los profesores que le impartieron las clases.
Según recordó, en el grupo todos eran muchachos jóvenes que salían de Cuba por primera vez, sin embargo, con mucha voluntad y esfuerzo lograron vencer todas las diciplinas de su preparación militar.
"Nos levantaban a las seis de la mañana con un frío tremendo, nevando, muchos muchachos no querían levantarse, pero recuerdo que venía el capitán jefe de la compañía y con mucho respeto nos hablaba uno por uno y entonces todos salíamos a marchar y hacer los ejercicios", narró.
Pese a las dificultades que había en China entonces, continuó Hierrezuelo, la atención que recibieron "fue muy buena en todo momento", de ahí que siempre logró sentirse "como en casa", sin importar el frío, la distancia y la barrera del idioma.
Imagen del 16 de agosto de 2024 del técnico cubano de aviación Enrique Hierrezuelo (i), de 81 años, conversando con la reportera durante una entrevista con la Agencia de Noticias Xinhua en su casa, en el municipio de Arroyo Naranjo, en La Habana, capital de Cuba. (Xinhua/Joaquín Hernández)
"Yo tengo una gratitud tremenda hacia el pueblo chino", afirmó.
A sus ojos, China siempre se ha manifestado a favor del pueblo cubano y viceversa. "Es un ejemplo de una amistad de muchos años que no solo se manifiesta en palabras, sino en hechos y en el diálogo entre los Gobiernos", constató.
Tras pasar los dos años de estudios, en 1963, se graduaron 117 pilotos y 106 técnicos de tierra de aviones a reacción y helicópteros, entre ellos Hierrezuelo. Todos ellos posteriormente conformaron el cuerpo central de la Fuerza Aérea de Cuba.
Actualmente, Hierrezuelo todavía conserva una decena de pequeñas fotografías de aquella época de estudios en China, junto con su certificado de graduación y las notas.
Al encontrase varias veces al año unos compañeros veteranos militares formados en China, algunos de ellos todavía son capaces de entonar un par de canciones aprendidas durante esos dos años, incluido el propio Hierrezuelo.
"Si hay algún país al que yo quisiera volver es China, para ver personalmente el desarrollo que ha alcanzado, es un proceso envidiable", concluyó Hierrezuelo.