China tiene una rica caja de herramientas para su política monetaria y todavía existe un amplio espacio de maniobra para ajustar dicha política, dijo hoy miércoles Pan Gongsheng, presidente del Banco Popular de China, el banco central del país.
"Prestaremos más atención a lograr un equilibrio entre el corto plazo y el largo plazo, entre buscar un crecimiento estable y prevenir los riesgos, y entre el equilibrio interno y el equilibrio externo en la regulación de nuestra política monetaria", sostuvo Pan durante una rueda de prensa celebrada al margen de la sesión en curso del órgano legislativo nacional.
El banco central intensificará los ajustes anticíclicos y entre ciclos, se esforzará por aumentar la confianza, estabilizar las expectativas y los precios, y crear un entorno monetario y financiero sólido para el desarrollo económico, prometió Pan.
En la actualidad, el coeficiente de reserva obligatoria de todo el sector bancario de China se sitúa en el 7 por ciento, y todavía hay margen para más recortes, dijo el funcionario.
La entidad utilizará una combinación de herramientas de política monetaria para intensificar los ajustes anticíclicos y mantener una liquidez adecuada en un nivel ideal, aseguró.
Pan dijo que durante el estudio de la política monetaria, el banco tomará particularmente en cuenta el mantenimiento de la estabilidad de los precios y la promoción de una recuperación moderada de los mismos, y también que trabajará para lograr una disminución constante en los costos financieros generales, al tiempo que garantizará un balance general saludable del sector bancario.
"Reforzaremos aún más la eficacia de la política monetaria en la promoción de la reestructuración, la transformación y la mejora de la economía y en la sustitución de los viejos motores de crecimiento por otros nuevos", prometió, para luego añadir que el banco central también actuará para mantener la tasa de cambio del yuan o renminbi, la moneda china, en general estable a un nivel racional y equilibrado.
El Banco Popular de China aplicará una política monetaria prudente de manera flexible, apropiada, focalizada y efectiva, adherirá al rol principal de servir a la economía real, intensificará la macrorregulación, acelerará los ajustes agregados y estructurales, consolidará el impulso de la recuperación económica y promoverá el desarrollo de alta calidad, manifestó Pan.