China estableció oficialmente hoy jueves la Administración Nacional de Regulación Financiera como su nuevo regulador para el sector, en lo que constituye un importante paso en la reforma institucional del país en materia de supervisión financiera.
La administración, directamente subordinada al Consejo de Estado (gabinete), ha sido constituida sobre la base de la Comisión Reguladora de la Banca y los Seguros de China.
La nueva administración se encarga de regular la industria financiera, con la excepción del sector de valores. Asimismo, se hará cargo de ciertas funciones del Banco Popular de China, el central, y de la Comisión Reguladora de Valores de China.
El establecimiento de la nueva entidad fortalecerá y mejorará la regulación financiera del país y abordará algunos de los problemas prominentes y de vieja data en el sector.
El plan para establecer la administración fue aprobado por el máximo órgano legislativo del país en marzo.