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Las vacunas chinas contra COVID-19 se están convirtiendo en un bien público mundial

2021-01-29 15:16:47 Pueblo en Línea
Las vacunas chinas contra COVID-19 se están convirtiendo en un bien público mundial
Foto tomada el 13 de enero, muestra al presidente indonesio Joko Widodo (izquierda) recibiendo una inyección de la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por la compañía farmacéutica china Sinovac Biotech Ltd. en el Palacio Presidencial en Yakarta, Indonesia. (Foto / Palacio Presidencial de Indonesia)

Beijing, 28/01/2021 (El Pueblo en Línea) - Como prometió el año pasado, China está convirtiendo sus vacunas COVID-19 en un bien público mundial, contribuyendo a garantizar la accesibilidad y asequibilidad de las vacunas en los países en vías de desarrollo.

El país ha otorgado una autorización de comercialización condicional para su primera vacuna contra la COVID-19 desarrollada por China. Sus otras vacunas contra la COVID-19 se encuentran actualmente en ensayos clínicos de fase 3 en muchos países extranjeros. En la actualidad, las vacunas chinas están ganando reconocimiento, pedidos y usuarios de cada vez más países.

El 2 de enero, Egipto otorgó permiso oficial para el uso de emergencia de la vacuna contra la COVID-19 inactivada desarrollada por el Grupo Farmacéutico Nacional de China (Sinopharm), y decidió comprar 40 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 de China.

Tailandia anunció el 3 de enero que había firmado un acuerdo para comprar dos millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 de la compañía farmacéutica china Sinovac Biotech Ltd. (Sinovac).

El 6 de enero, Perú dijo que había llegado a un acuerdo de compra con Sinopharm y que el primer millón de dosis de la vacuna contra la COVID-19 llegarían al país este mes.

El mismo día, el presidente de Indonesia, Joko Widodo, anunció que el país había recibido tres millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 que compró a Sinovac y había comenzado a distribuir la vacuna en todo el país.

El presidente de Seychelles, Wavel Ramkalawan, recibió su primera inyección de la vacuna contra la COVID-19 de Sinopharm el 10 de enero e instó a todas las personas en el país a que se vacunaran.

Dado que la pandemia de COVID-19 sigue causando estragos en todo el mundo, las vacunas desempeñan un papel fundamental en los esfuerzos de la humanidad por lograr una victoria completa contra el virus.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió en una conferencia de prensa de la OMS el lunes que el número de casos confirmados de COVID-19 llegaría a los 100 millones esta semana.

Citando dos informes más recientes, el jefe de la OMS señaló que la pandemia de COVID-19 ha causado pérdidas globales equivalentes a varios billones de dólares estadounidenses, y que el mundo tendría que enfrentarse no solo a un fracaso moral catastrófico, sino también a un fracaso económico si el acceso equitativo a las vacunas contra la COVID-19 no se puede garantizar.

China firmó un acuerdo con la Alianza Global para Vacunas e Inmunización (GAVI, por sus siglas en inglés) el 8 de octubre de 2020, uniéndose oficialmente a COVID-19 Vaccines Global Access (COVAX, por sus siglas en inglés), una iniciativa que tiene como objetivo acelerar el desarrollo y fabricación de vacunas contra la COVID-19 y garantizar que todos los países disfruten de un acceso equitativo a las vacunas.

La iniciativa tiene la intención de proporcionar 2.000 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 para los países autofinanciados de ingresos más altos y las naciones financiadas de ingresos más bajos para finales de 2021.

“A pesar de que China lidera el mundo con varias vacunas en etapas avanzadas de investigación y desarrollo, y con una amplia capacidad de producción, decidió unirse a COVAX. Estamos dando este paso concreto para garantizar la distribución equitativa de las vacunas, especialmente a los países en vías de desarrollo, y esperamos que países más capaces también se unan y apoyen a COVAX”, dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, en una conferencia de prensa.

Unirse a COVAX representa un paso importante que China ha dado para defender el concepto de una comunidad de salud compartida para todos y honrar su compromiso de convertir las vacunas contra la COVID-19 en un bien público mundial, señaló Hua.

"Una vez que las vacunas chinas contra la COVID-19 se desarrollen y se pongan en uso, China cumplirá su compromiso de hacer que las vacunas sean bienes públicos globales y se las proporcione al mundo a un precio justo y razonable", dijo Shen Bo, subdirector general del Departamento de Organizaciones Internacionales y Conferencias de la Cancillería, en conferencia de prensa celebrada el 31 de diciembre de 2020.

China siempre ha otorgado importancia a la accesibilidad y asequibilidad de las vacunas contra la COVID-19 en los países en vías de desarrollo, dijo Shen, y añadió que China ha considerado proporcionar vacunas a los países en vías de desarrollo de varias maneras, incluidas donaciones y ayuda gratuita.

China National Biotec Group (CNBG) afiliado a Sinopharm ha establecido dos centros de bioseguridad de alto grado para producir la vacuna contra la COVID-19 inactivada en Wuhan, en el centro de China, y en la capital de China, Beijing. Ambos centros han comenzado la producción a gran escala de la vacuna.

Sinopharm podría producir casi 100 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 para finales de 2020, según Liu Jingzhen, presidente de Sinopharm, y señaló que la capacidad de producción del grupo probablemente superaría los 1.000 millones de dosis en 2021.

La primera línea de producción de vacunas contra la COVID-19 inactivadas de Sinovac completada y puesta en uso en agosto pasado tiene una capacidad de producción anual de alrededor de 500 millones de dosis, y la segunda línea de producción de la compañía para la vacuna entrará en servicio pronto, dijo Yin Weidong, presidente y director general de la empresa.

Sinovac es capaz de producir 1.000 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 al año, lo que garantiza el suministro de la vacuna para 500 millones de personas (dos dosis por persona), dijo Yin, y añadió que la producción de productos relevantes en la empresa está en pleno apogeo las 24 horas al día.

En la actualidad, 18 empresas en China han comenzado a desarrollar su capacidad de producción de la vacuna contra la COVID-19, según Mao Junfeng, funcionario del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China.

Se cree que con una mayor mejora de la capacidad de producción de la vacuna, China podrá satisfacer la demanda interna de vacunación a gran escala y al mismo tiempo contribuir a la lucha mundial contra la pandemia al hacer de sus vacunas un bien público mundial, señaló Mao.