Se insta a apoyar políticas para impulsar el aumento de matrimonios

Expertos destacan la importancia de los subsidios financieros y una cultura laboral inclusiva

Una pareja posa para fotos en una oficina de registro matrimonial en el distrito Gusu, Suzhou, provincia de Jiangsu, este de China, el 29 de agosto. [Foto/Xinhua]

Expertos han pedido políticas más sólidas y apoyo financiero para los jóvenes, así como mayores esfuerzos para eliminar la discriminación laboral y fomentar una sociedad que favorezca el matrimonio y la natalidad.

Según el Anuario Estadístico de China, publicado recientemente por la Oficina Nacional de Estadística, alrededor de 6,1 millones de parejas registraron su matrimonio en 2024. De ellas, 6,04 millones eran residentes de la parte continental de China, mientras que 61.900 tenían cónyuges extranjeros, chinos de ultramar o residentes de las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao y Taiwán.

Los datos muestran que el número de matrimonios registrados ha fluctuado en los últimos años, con un repunte marginal en 2023 tras un descenso continuo desde 2013. En los tres primeros trimestres de 2025, se ha observado un modesto aumento en el número, con aproximadamente 5,15 millones de parejas que registraron su matrimonio, en comparación con los 4,75 millones del mismo período del año anterior.

En medio de esta tendencia, expertos y ciudadanos han instado al gobierno a que adopte más políticas y apoyo financiero para aliviar la presión sobre los jóvenes en edad de contraer matrimonio y animarlos a casarse y tener hijos.

"Desde una perspectiva demográfica, la población actual de China en edad de contraer matrimonio —principalmente los nacidos después de 1990 y 2000— está disminuyendo. La visión de los jóvenes sobre el matrimonio difiere de la de generaciones anteriores. Tienden a retrasar el matrimonio o a optar por no casarse", afirmó Jiang Quanbao, profesor de la Escuela de Economía Laboral de la Universidad Capital de Economía y Negocios en Beijing.

Las presiones sociales y los cambios en las normas también influyen en las decisiones matrimoniales, señaló Jiang. Los jóvenes se enfrentan a presiones financieras debido a los gastos de vivienda, el precio de la novia y los costos de la boda y la maternidad. Además, las mujeres están adquiriendo mayor nivel educativo y buscan el éxito profesional, afirmó, añadiendo que la sociedad se ha vuelto más inclusiva y abierta a las diversas actitudes hacia el matrimonio.

Zhang Xianling, profesor asociado de la Facultad de Sociología y Psicología de la Universidad Central de Finanzas y Economía de Beijing, declaró que el matrimonio se considera tradicionalmente esencial para el crecimiento personal y la continuidad del linaje familiar. Sin embargo, con las rápidas transformaciones económicas y sociales, cada vez más jóvenes optan por posponer el matrimonio o no casarse.

Para impulsar las tasas de matrimonio y natalidad, las autoridades competentes han implementado nuevas medidas de apoyo, incluyendo la simplificación de los procedimientos de registro matrimonial.

En mayo, se permitió a las personas en edad de contraer matrimonio registrarse en su lugar de trabajo o residencia, en lugar de hacerlo en su ciudad natal, mediante el sistema hukou, también conocido como registro de domicilio.

En julio, se introdujo una política de apoyo financiero que otorga a las familias 3.600 yuanes (511 dólares) al año por cada hijo menor de 3 años.

Las recomendaciones recientemente adoptadas para la formulación del XV Plan Quinquenal de China (2026-30) también exigen promover actitudes positivas hacia el matrimonio y la maternidad mediante la optimización de políticas e incentivos de apoyo.

Wang Xuanyi, de 29 años, analista financiera en Beijing, afirmó que, para la gente común, las mayores presiones del matrimonio incluyen los préstamos hipotecarios y los gastos de crianza. "En mi caso, como mujer, puedo sufrir discriminación en el trabajo, ya que algunos empleadores consideran a las empleadas embarazadas una carga".

Wang enfatizó la importancia de que el gobierno promueva perspectivas más saludables sobre el matrimonio y la maternidad, aliviando las preocupaciones de los jóvenes sobre el desarrollo profesional, los altos precios de la vivienda y una cultura laboral poco favorable al cuidado infantil.

"Será un largo camino, pero creo que las cosas mejorarán si recibimos políticas más sólidas y apoyo financiero de las autoridades", añadió. Jiang, de la Universidad Capital de Economía y Negocios, afirmó que animar a los jóvenes a casarse y tener hijos requiere un esfuerzo sistemático que incluya apoyo financiero, mejores servicios públicos y orientación sobre los valores matrimoniales.

"El gobierno puede ofrecer subsidios especiales de vivienda, o préstamos para vivienda con o sin interés, a los recién casados. Además de los subsidios para el cuidado infantil, podría explorar beneficios como subsidios por matrimonio y asentamiento, y reducciones de impuestos para las parejas", afirmó.

Jiang afirmó que es crucial "implementar y optimizar plenamente el sistema de licencia por maternidad y alentar a los hombres a compartir las responsabilidades del cuidado infantil para reducir la 'penalización de la maternidad': los prejuicios que las mujeres pueden enfrentar en el mercado laboral debido al parto".

El experto también pidió mejoras en los servicios de cuidado infantil y sugirió que las escuelas y las comunidades residenciales organicen charlas para jóvenes sobre cómo mantener las relaciones y gestionar las tensiones familiares.

"Es importante proyectar una vida matrimonial y familiar sana, justa y feliz", afirmó, y añadió que los sindicatos y las comunidades podrían organizar actividades de citas o eventos sociales diversos y saludables para los jóvenes.