Vista de una instalación de energía solar en Tongchuan, provincia de Shaanxi, en agosto. [Foto: Yuan Jingzhi para China Daily]
Por Ouyang Shijia
El giro de China hacia las industrias ecológicas de alta tecnología como motores clave del crecimiento está cobrando impulso, y los expertos predicen que las "tres nuevas" -fotovoltaica, baterías de iones de litio y vehículos de nueva energía- desempeñarán un papel fundamental en la configuración del panorama económico del país.
Según los analistas, el rápido avance de estos sectores está a punto de inyectar una renovada sensación de confianza y dinamismo en la segunda economía mundial. No sólo se espera que estas industrias impulsen el crecimiento, sino que también fomenten el desarrollo de nuevas fuerzas productivas, apuntalando así un cambio hacia un desarrollo económico de alta calidad.
Louise Loo, economista jefe del think tank británico Oxford Economics, destacó la importancia estratégica de las "tres nuevas" para impulsar un crecimiento de alta calidad, contrastándolas con las más tradicionales "tres viejas" industrias: muebles, ropa y electrodomésticos.
Los datos oficiales reflejan este marcado cambio, con un crecimiento sustancial de las exportaciones de esos nuevos sectores de alta tecnología. Así, las exportaciones de vehículos eléctricos, baterías de iones de litio y células solares ascendieron a 1,06 billones de yuanes (147.000 millones de dólares) en 2023, registrando un aumento interanual del 29,9%, según la Administración General de Aduanas de China.
Loo atribuyó el rápido crecimiento de los tres sectores a las políticas industriales favorables, la asignación de recursos fiscales y el fuerte apoyo recibido. Sin embargo, advirtió de que, pese a su crecimiento, no pueden compensar plenamente los retos planteados por otros desafíos macroeconómicos, particularmente el del sector inmobiliario, que puede continuar en proceso de corrección durante al menos los próximos dos años.
"Estimamos que estas nuevas industrias y sus sectores conexos representarán en torno al 11% del PIB del país", señaló. "Comparado con la cuota del 20 al 25 por ciento del PIB de la vivienda... el crecimiento de estas tres nuevas industrias parece aún insuficiente para compensar totalmente algunos de los poderosos lastres que provienen de la vivienda."
Pese a que los tres sectores siguen representando una proporción bastante pequeña del PIB nacional, Loo afirmó esperar que los fundamentos de la demanda a largo plazo permanezcan más o menos intactos, y que la preocupación por el exceso de capacidad no sea realmente tan sistémica como se dice.
"A largo plazo, debido a los aumentos de productividad de estas tres nuevas industrias y a la creciente cuota económica de que disfrutarán, esperamos que se produzca un repunte moderado de la productividad debido al auge y el sostenimiento de estos nuevos sectores", declaró.
"Para 2027, el grupo de estas nuevas industrias acabará compensando el lastre de los sectores más tradicionales, como la construcción y el inmobiliario. De modo que este repunte de la productividad a largo plazo compensará también en parte el lastre que supondrá la reducción de la mano de obra, así como la disminución del rendimiento del capital que vemos claramente en China".
De cara al futuro, considera que estas industrias se convertirán en un motor de crecimiento alternativo para China, especialmente una vez que desaparezcan los efectos negativos de la crisis inmobiliaria en los próximos años.
El economista jefe de Bloomberg Economics, Tom Orlik, se hizo eco de las opiniones de Loo, y afirmó que pueden hacer falta dos años más de corrección en el sector inmobiliario y que, al final del proceso, este sector en China será más pequeño en proporción a la economía.
"Es más sostenible en términos de su trayectoria futura", afirmó Orlik. "También significa que China tendrá menos recursos productivos, capital y trabajadores centrados en el sector inmobiliario. Así que puede haber más concentración de recursos productivos en áreas como los vehículos eléctricos, donde hay perspectivas de crecimiento muy fuertes."
En su opinión, los campos emergentes en auge -como los vehículos eléctricos y la energía sostenible- ofrecerán continuas oportunidades de crecimiento a la economía china.
De cara al futuro, Shi Jianhua, vicesecretario general del think tank sobre vehículos eléctricos China EV100, manifestó que los tres nuevos sectores servirán como sólidos motores del futuro crecimiento económico de China, y que deberían hacerse más esfuerzos para promover la modernización y la transformación industrial, así como para impulsar la innovación tecnológica.