El "Laboratorio de la Tierra " ayudará a la transición verde

Periodistas nacionales e internacionales que cubren el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China visitan la Zona Internacional de Demostración de Energía de Hidrógeno de Daxing en Beijing el martes. [Foto por ZOU HONG/CHINA DAILY]

En el distrito suburbano de Miyun en Beijing, se espera que un nuevo "Laboratorio de la Tierra" que simula la circulación de carbono del planeta se convierta en una nueva herramienta en la lucha de China contra el cambio climático.

El laboratorio, el primero de su tipo en China, ayudará a los científicos a estudiar la atmósfera, la hidrosfera, la criosfera, la biosfera y la litosfera de la Tierra, así como sus interacciones.

Al simular los cambios e interacciones de las múltiples esferas del planeta, el "Laboratorio de la Tierra" puede calcular las emisiones de gases de efecto invernadero y predecir situaciones climáticas globales y aumentos de temperatura en las próximas décadas.

Desde que China anunció hace dos años que alcanzará su punto máximo de emisiones de carbono antes de 2030 y se esforzará por alcanzar la neutralidad de carbono antes de 2060, el país ha hecho de la realización de los objetivos de "carbono dual" una prioridad de su agenda a largo plazo.

Esta búsqueda de un futuro bajo en carbono se enfatizó en el informe presentado por Xi Jinping ante el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China el domingo en Beijing.

China "promoverá esfuerzos concertados para reducir las emisiones de carbono, reducir la contaminación, expandir el desarrollo verde y buscar el crecimiento económico", dice el informe.

La nación ha realizado esfuerzos incansables para impulsar un desarrollo ecológico y bajo en carbono durante la última década.

El "Laboratorio de la Tierra", respaldado por la capacidad de supercomputación de cosecha propia del país, es uno de los pocos sistemas en el mundo que pueden simular la evolución del sistema climático de la Tierra a escala global, según Zhang He, investigador del Instituto de Física Atmosférica de la Academia China de Ciencias.

"Con un mundo que cada vez registra más situaciones de clima extremo a causa del cambio climático, el 'Laboratorio de la Tierra' podría ofrecer información importante para ayudar a los formuladores de políticas a diseñar medidas para mitigar los efectos de los desastres relacionados con el clima", dijo.

El distrito de Miyun, donde se encuentra el "Laboratorio de la Tierra", es una zona de demostración nacional para construir una civilización ecológica.

En los últimos años, Miyun ha liderado la transición ecológica de la ciudad. Todos los autobuses y taxis se han vuelto eléctricos y se ha lanzado un proyecto piloto para viviendas de cero emisiones netas.

Miyun es un símbolo de los tremendos esfuerzos del país en la respuesta climática, que se considera crucial para el éxito de la campaña global para combatir el cambio climático.

Como el país en desarrollo más grande del mundo, con una población de 1.400 millones, China se enfrenta a la abrumadora tarea de hacer crecer aún más su economía mientras reduce las emisiones de carbono.

"A pesar de sus emisiones acumuladas históricas relativamente bajas, China ha adoptado una actitud resuelta hacia la reducción de las emisiones de carbono, lo que demuestra su sentido de responsabilidad como un país importante en el mundo", dijo Li Yanping, investigador de la Academia de Investigación de Ciencias Ambientales de China.

Según Carbon Brief, una organización con sede en el Reino Unido que se especializa en la ciencia y la política del cambio climático, las emisiones históricas acumuladas de CO2 de China son solo la mitad de las de Estados Unidos.

En toda China, los gobiernos de todos los niveles están experimentando para encontrar sus propias formas de reducir las emisiones.

En Quzhou, provincia de Zhejiang, el gobierno local ha lanzado un sistema de "cuenta de carbono" para monitorear las emisiones de carbono de empresas e individuos.

Según los niveles de emisión de carbono, la ciudad clasifica a las empresas en cuatro categorías: verde oscuro, verde claro, amarillo y rojo, donde el verde oscuro indica el nivel de emisiones más bajo. Se otorgan incentivos a las empresas con bajas emisiones.

Uno de los beneficiarios de la iniciativa es Tianpeng Group, un operador de granjas porcinas. El grupo tiene un edificio de nueve pisos para la cría de cerdos. Gracias al diseño bajo en carbono del edificio, el grupo obtuvo un préstamo sin garantía de 20 millones de yuanes (2,8 millones de dólares) con tasas de interés bajas, que es el primer préstamo de "neutralidad de carbono" del país en el campo agrícola.

El edificio ha reducido drásticamente el espacio de suelo utilizado para la producción de cerdos, de 20 a 33 hectáreas de tierra en el pasado a 0,66 hectáreas ahora.

"Esto significa que tenemos más tierra para usar en la forestación para reducir las emisiones de carbono", dijo Wang Litong, director general de Tianpeng Group.

Desde que se lanzó el sistema de cuentas de carbono en 2021, la ciudad ha otorgado 42.900 millones de yuanes en préstamos a empresas de bajas emisiones, reduciendo las emisiones totales de carbono en un 13,8%.

Jorgen Randers, coautor del histórico informe de 1972 Los límites del crecimiento, dijo: "En el área climática, el problema aún se puede resolver. Pero requiere una acción gubernamental fuerte y activa. Esto no lo resolverá el mercado o por la acción voluntaria de los individuos”.

China dio a conocer su sistema "1+N" el año pasado, que es el diseño de más alto nivel del país para responder al cambio climático, en el que "1" representa una directriz maestra emitida por las autoridades centrales y "N" significa planes de acción específicos o políticas para diferentes sectores industriales.

"La ambición actual de China, si es seguida por todo el mundo, es suficiente para resolver básicamente el problema (climático)", dijo Randers.