Foto aérea de un gran buque que carga coches fabricados en China para su exportación en un atraque del puerto de Lianyungang, provincia de Jiangsu, 7 de septiembre del 2020. [Foto: Xinhua]
Por Zhong Nan
Beijing, 26/10/2020 (El Pueblo en Línea) -Dada la eficacia de China en el manejo de las consecuencias del COVID-19 que ha sido más óptima que en la mayoría de los demás países, las corporaciones multinacionales identifican un nuevo impulso del creciente volumen comercial del país.
Se ha verificado un aumento significativo en el volumen del comercio chino con los mercados emergentes y las cadenas de suministro que son confiables y relativamente menos vulnerables a las interrupciones.
Las empresas transnacionales también perciben muchas oportunidades en las ventajas de China, como la enorme escala económica, el enorme potencial de consumo, el desarrollo de "nueva infraestructura", una economía digital de rápido crecimiento y una calidad de mano de obra competitiva, que han hecho que las cadenas de suministro del país sean más escalables, extensibles y rentables.
Dado que la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y China se han convertido en el mayor socio comercial de cada uno este año, muchos ejecutivos de la MNC sienten que este cambio los empujará a enviar más productos fabricados en China al sudeste asiático. Por ejemplo, la distancia entre Shenzhen en la provincia de Guangdong y Tailandia (y Vietnam), es prácticamente más corta ahora que la ruta Shenzhen-Beijing ha sido asumida por vuelos, e incluso buques portacontenedores.
Además, muchos países del sudeste asiático, especialmente Singapur y Malasia, tienen una cultura china profundamente arraigada y muchos de sus negocios ya han utilizado la experiencia de los modelos operativos de las empresas chinas.
Taobao, mercado electrónico creado por Alibaba, y las plataformas de juegos en línea operadas por Tencent Group, han inspirado a clones en la región. El grupo Lazada, líder de comercio electrónico en la región, está respaldado por Alibaba. Esta tendencia ha ayudado a construir una base sólida para que los miembros de China y la ASEAN profundicen sus lazos comerciales y de inversión a largo plazo.
A pesar de que los crecientes costos de mano de obra e materiales de producción de China han empujado a varias empresas nacionales y mundiales a trasladar sus fábricas de productos de confección y cuero desde China continental a la India, Vietnam, Camboya e Indonesia en los últimos años, el suministro insuficiente de energía, la infraestructura de transporte y el sistema multilenguaje de estos países han restringido el crecimiento de las empresas extranjeras.
La ventaja en un solo idioma de China en relación con su enorme mercado y la mejora constante del entorno jurídico han alentado a las empresas extranjeras a duplicar su compromiso y combinar su confianza inquebrantable con los hechos reales.
Por otro lado, la reubicación de fábricas implica nuevas inversiones. Mientras el mundo mira a una posible recesión económica debido al COVID-19, la voluntad de invertir en otros mercados se ha visto muy afectada entre muchas empresas multinacionales.
Para prevenir los riesgos, es probable que su máxima prioridad sea retener el efectivo y mantener las inversiones transfronterizas.
Dado que la reanudación temprana del trabajo valida aún más las ventajas manufactureras de China sobre otros mercados emergentes, es probable que el país siga siendo uno de los principales destinos de inversión para los inversores globales. Las empresas extranjeras están satisfechas con los mayores esfuerzos de China en la lucha contra el contagio y el impulso de su economía a través de nuevas medidas de política desde febrero.
Además, la pandemia ha llevado a las empresas chinas y mundiales a prestar más atención a la infraestructura digital en la siguiente fase de su desarrollo. China resulta ser un punto caliente en el desarrollo de tecnologías digitales como el 5G, los centros de datos y el negocio de fabricación conectado a Internet.
En el contexto de las preocupantes perspectivas de comercio e inversión mundiales, China pudo adoptar rápidamente una serie de medidas para estabilizar el comercio exterior en todo el país, centrándose en puntos clave y compensando las deficiencias. Estos movimientos prácticos también demuestran la ventaja institucional comparativa de China.
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